He hecho este blog para dar a conocer nuestra experiencia con Easy Jet la supuesta línea lowcost que acabó siendo para nosotras un sobrecoste del cual nadie quiso hacerse responsable. Los hechos fueron ocurridos en Londres en el aeropuerto de Gatwick, cuando estando 4 amigas de vacaciones nos disponemos a coger nuestro billete ya pagado en España y a facturar nuestras maletas. Todo empezó cuando hablando con la empleada le dijimos que teníamos 8 maletas, 4 de ellas eran equipaje de mano que cumplía las medidas y el peso permitidos por la compañía (una por persona ya que éramos 4), 2 para facturar que ya teníamos pagadas por nuestra agencia y dos que tuvimos que comprar en Londres por nuestras excesivas compras. El caso fue que estas dos últimas maletas eran las únicas que teníamos que pagar. Nuestra sorpresa fue cuando la chica de facturación nos dijo que no podíamos subir nuestro equipaje de mano que teníamos que facturar las 8 maletas (incluidas las que ya estaban pagadas por nuestra agencia), con nuestro escaso inglés la dijimos que no teníamos obligación de facturarlas porque entraban en los respectivos soportes y que no excedía del peso y medidas permitido, es decir, 10kg y 50x40x20cm. La chica se negó totalmente a sacarnos los billetes si no pagábamos las 8 maletas, nosotras indignadas no íbamos a pagar algo que no estábamos obligadas, a sí que vino un chico el cual muy agresivo y prepotente con nosotras dijo que o facturábamos o no subíamos al avión y llamarían a la policía, sin creer lo que estábamos viendo intentamos explicarle nuestra situación pero al no entender nuestro idioma y no hablar bien Inglés decidieron no poner el mínimo empeño por escucharnos. Nosotras muy indignadas llamamos a la Embajada Española para explicarles lo ocurrido y si nos podían ayudar e intentar hablar con uno de ellos en inglés, pero los chicos de facturación se negaron a hablar y mientras hablabamos con la Embajada, uno de los empleados muy agresivo e irrespetuoso por no esperar a terminar una llamada, nos rompieron los billetes en nuestra cara delante de todo el mundo con mofas por parte de los empleados, nosotras encandiladas por lo ocurrido empezamos a pedir la documentación al empleado el que se negó por completo, iban a llamar a la policía y como siguiéramos preguntando pasaríamos la noche en la cárcel. Acto seguido intervino la policía la cual si aceptó hablar con nuestra Embajada pero dijeron que ya no había nada que hacer, nos trajeron a una traductora cuando ya había sucedido todo y esta nos dijo que o dejábamos el tema o dormiríamos esa noche en la cárcel, nos pidieron la documentación para asegurarse de que ese día teníamos la prohibición de volar en cualquier compañía y aeropuerto de Londres hasta el día siguiente y comprándonos de nuevo un billete de vuelta(no nos fue devuelto el importe del otro). Después de asegurarse con nuestros datos, fuimos escoltadas como delincuentes a la salida del aeropuerto para cerciorarse de que no pasáramos la noche en él. Cuatro chicas jóvenes, en un país extranjero, con un conocimiento limitado del idioma, e intentando comprender porque se nos intentaba cobrar unas tasas que no eran correctas tratadas como delincuentes y humilladas ante el público.
Después de todo esto y sin dejarnos pedir nuestras hojas de reclamaciones, pusimos las correspondidas reclamaciones en España y nuestra sorpresa es que la compañía no quiere hacerse responsable de nuestra situación allí diciendo que nuestro equipaje no era el correcto, y debido a no estar presente dan el problema como solucionado, sin ni siquiera abonar el importe del billete no satisfecho y el importe del billete obligada a comprar por otra compañía la cual no puso problema alguno. Y es por esto que queremos dar público nuestra indignación, por los daños y perjuicios causados a nuestra persona y para que sea conocido nuestro caso y que por este percance penséis muy bien si el “BAJO” precio del vuelo os acabaría arruinando vuestras vacaciones. Y que antes de volar con esta compañía piensen bien si a la hora de tener un problema van a ser serios y estar ahí para solucionároslo civilizadamente y no a través de un correo electrónico sin ni siquiera escuchar vuestra declaración personalmente. Porque al final seguirá siendo indiscutible que “LO BARATO ACABA SIENDO CARO”